Las hojas y semillas del Ginkgo Biloba cuentan con numerosos principios activos y es por ello que se le atribuyen numerosas acciones terapéuticas. Su utilización ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos en el campo de la estética. Entre sus numerosas propiedades, activa la circulación sanguínea, alivia el estrés, tiene poder antioxidante y retrasa el envejecimiento. Es un potente regenerador celular, antiarrugas, reafirmante e iluminador.
El Aloe Vera tiene excelentes propiedades antisépticas, bactericidas, antiinflamatorias y regeneradoras para la piel. Una capa de aloe vera impide el paso de gérmenes y elimina hongos y bacterias. Previene infecciones y aumenta la capacidad de regeneración de las células.
La alantoína es un cicatrizante natural, acelera la curación y la regeneración de la piel, devolviéndole un aspecto sano y saludable.
El té verde ataca a los radicales que dañan y oxidan las células. Es un antioxidante natural con propiedades cicatrizantes, bactericidas y refrescantes para la piel.
